Autolab / Mecánica General
6 January, 2022 - Tiempo promedio de lectura: 5 minutos.
6 January, 2022 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Mecánica General
Los cojinetes o rodamientos del auto son unas piezas localizadas entre la llanta y los discos, que minimizan la fricción entre el neumático y los componentes del sistema de frenado.
Estos ubican normalmente sobre el eje de las ruedas, aunque hay algunos que están integrados al cubo de la rueda.
Los rodamientos están compuestos de un anillo interior y otro exterior, separados por una jaula que contiene bolitas de metal o balines lubricados. Estos reducen el contacto, favorecen al giro de las llantas, además de alargar el desgaste de los componentes.
En los últimos años, los rodamientos han evolucionado, son más pequeños y cumplen varias funciones, proporcionando información adicional para el sistema ABS, el sistema de control de tracción o el de estabilidad.
Los cojinetes más utilizados están conformados por balines, aunque también podemos encontrar de rodillos, cónicos, y de anillos con impulsión magnética, que son los que transmiten señales a los diferentes sistemas de seguridad auxiliares.
Dependiendo del modelo del coche, los cojinetes pueden durar entre los 100,000 kilómetros o cumplir con toda su vida útil. Esto dependerá del estado en el que están las vías por las que circulamos, los golpes que puedan sufrir las llantas, del tipo de clima o a una constante exposición al agua, que podría provocar un deterioro prematuro de las piezas.
Cuando un rodamiento comienza a fallar, debemos cambiar los de ambos lados del eje, es decir los dos de adelante o los dos de atrás, ya que todos están sometidos al mismo desgaste.
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Sabremos un rodamiento del auto está desgastado por el sonido, ya que se escuchará un rechinido que se hará más frecuente, a medida que vamos aumentando la velocidad.
Cuando los rodamientos comienzan a hacer ruidos por desgaste, adquieren juego y es seguro que terminarán rompiéndose. Puede que el cubo que sujeta la rueda termine por caerse y de paso dañar el eje, ocasionando una avería de mayor gravedad.
Otro de los síntomas es una sensación de vibración del volante al acelerar o la aparición de signos de desgaste irregular en las llantas.