¿Puedo instalar Turbo en mi automóvil, aunque no sea equipamiento original?

Para los entusiastas del automovilismo, el turbo es quizá una de nuestras palabras favoritas ya que es sinónimo de velocidad y alto rendimiento. Su principal característica es el de dotar de mayor potencia a nuestro motor con caballos de potencia adicionales.

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¿Qué es y cómo funciona el turbo?

Se trata de un sistema de sobrealimentación que otorga potencia adicional al automóvil comprimiendo el aire que entra al motor; así llega más oxígeno que, al mezclarse con la gasolina, se desarrolla más poder en el motor.

Gracias a la energía de los gases liberados, la cantidad de aire que entra a los cilindros es mayor, por lo que el rendimiento mejora notablemente, así como el consumo de combustible y una disminución de contaminantes.

Si mi auto no tiene turbo de fábrica, ¿puedo instalarle uno?

Se trata de una prestación que sólo autos deportivos cuentan con él, sin embargo, es posible adaptar uno a aquellos vehículos que no cuenten con uno.

Es importante tomar en cuenta que antes de adquirir uno, conozcas bien las especificaciones de tu motor; ya que cada kit cuenta con modificaciones específicas que no necesariamente pueden ajustarse a tu vehículo.

¿Qué necesitas para instalar un turbo?

Si bien te recomendamos siempre acudir a un profesional para este tipo de instalaciones que requieran ajustes mayores al motor, lo cual puedes hacer programando una cita con nuestros talleres autorizados, sin embargo; te contamos lo que se hace principalmente en este proceso.

Ningún motor de fábrica está diseñado para soportar este incremento de potencia sin antes instalar aditamentos especiales. Primero lo que debe hacerse es cambiar o adaptar los colectores de admisión y escape.

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Es importante poner atención en la relación de compresión del motor, ya que este parámetro nos permite saber la proporción en que se la mezcla de aire y gasolina es comprimida en el cilindro.

Entre otros ajustes, también habrá que cambiar los pistones, bielas, el cigüeñal, así como la culata ya que existe la posibilidad de que la que venga de fábrica en nuestro auto no sea compatible con los árboles de levas necesarios para alimentar el turbo.

En cuanto al sistema de combustible también son necesarios algunos ajustes, como cambiar los inyectores, así como la bomba de combustible. Incluso probablemente también será necesario cambiar la computadora del auto por una que registre los nuevos volúmenes de aire y combustible.

Esta mejora implica que tengamos también más par motor, por lo que el embrague también debe ser ajustado, de lo contrario comenzará a patinar; de igual manera será necesario una nueva caja de cambios que vaya acorde con una relación de cambios más largos.

También se debe considerar un intercooler, el cual será el encargado de enfriar los gases del aire comprimido debido a que el turno eleva su temperatura. Esto hará necesario cambiar algunos sensores.

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El turbo provoca un mayor flujo de aire al motor, por lo que el filtro de fábrica no está diseñado para ese incremento, por lo que también se debe adaptar uno para dichas especificaciones.

Este tipo de modificaciones implica un gasto considerablemente alto que va más allá de la compra del mismo kit. De igual manera sugerimos siempre conocer las recomendaciones y sugerencias de los expertos para que la instalación sea 100% segura.