Autolab / Mecánica General
16 December, 2021 - Tiempo promedio de lectura: 5 minutos.
16 December, 2021 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Mecánica General
Las llantas del coche son un elemento que, al estar en contacto con el asfalto, suelen desgastarse en mayor medida. Esto ocasionaría que pudieran llegar a romperse o reducir su capacidad de adherencia, afectando la seguridad de sus ocupantes si no se reemplazan a tiempo.
Por ello, es vital revisar el estado de los neumáticos y cambiarlos cuando alguno ha concluido su ciclo de vida, ya que, de no hacerlo, podríamos comprometer su desempeño, o hasta consumir más combustible de lo habitual, si el rodamiento de la llanta no es el adecuado.
De acuerdo con el uso que le demos o las condiciones del camino por las que circulemos, se determinará la duración que tendrán nuestras llantas, teniendo factores a considerar como el tipo de pavimento, las imperfecciones, los baches o la frecuencia con la que utilizamos el coche en carretera.
Esto quiere decir que no existe un tiempo específico para realizar un cambio de llantas, y es importante mantenerse atento ante cualquier síntoma o signo de desgaste, que puede identificarse mediante:
Para identificar la medida correcta, debes revisar la cara del neumático y corroborar las especificaciones; esto se refiere al número que identifica la anchura en milímetros, la cifra que dictamina la altura del perfil, y, por último, el tamaño del rin de acuerdo con su diámetro.
Además, la inscripción de la llanta nos revelará información como lo es la velocidad máxima a la que pueden rodar las llantas según su nivel de resistencia, o el máximo de capacidad de carga, entre otra información.
Al adquirir llantas nuevas es muy importante realizar de nueva cuenta la alineación y balanceo, por lo que primero, debemos conocer de que va cada uno de estos servicios y así poder disipar cualquier confusión entorno a estas medidas de mantenimiento.
Se realiza para evitar que la dirección del coche se cargue por sí sola hacia la derecha o izquierda del camino. La forma más sencilla de identificar que coche necesita alineación es soltar el volante un par de segundos, para corroborar que la trayectoria del auto sea en línea recta.
Si notas algún tipo de vibración o ruidos fuera de lo común, quizá es momento de realizar un balance, que no es más que en un ajuste en el ángulo de las llantas, para mantenerlas en una posición completamente vertical y simétricamente en paralelo, lo que logrará una mejor distribución del peso del vehículo.
En Autolab puedes cotizar el servicio de alineación y balanceo a un muy buen precio, pregúntale a uno de nuestros asesores cómo puedes agendar este servicio.
Como regla general, lo ideal es que el cambio de neumáticos se realice de dos en dos, colocando las llantas nuevas en el eje trasero.
El motivo de esto es que resulta más peligroso una ponchadura en una llanta trasera que en la parte delantera, lo que podría ocasionar la pérdida de control del vehículo si es que circulamos a determinada velocidad.
Es bien sabido que la mayoría de los coches desgasta primero las llantas de adelante que las de atrás, por lo que, al intercambiarlas, las llantas del eje trasero tendrán mayor capacidad de adherencia, a pesar de su tiempo de uso. Además, con llantas en mejor estado de la parte posterior, podemos reducir el riesgo de aquaplaneo, que es esa sensación de que el auto “flote”, al encontrarnos un charco grande o la presencia de agua sobre el pavimento.