Autolab / AutoTips
9 December, 2021 - Tiempo promedio de lectura: 5 minutos.
9 December, 2021 - Lectura 3 minutos.
Autolab / AutoTips
Además de las piezas que integran al sistema de frenado, también es importante revisar con frecuencia el depósito líquido de frenos, pues éste es el que saldrá disparado por un ducto y se encargará de transmitir la presión que ejercemos sobre el pedal, para llevarlo hasta las baltas de freno.
Las balatas harán contacto con el disco de freno para poder detener el auto, por lo que la importancia del líquido de frenos es crucial para no comprometer la seguridad.
El símbolo de líquido de frenos podría indicar que el depósito está vacío, o en su defecto, alertarnos de alguna otra falla grave que impacte al sistema.
En caso de prender, lo más recomendable es estacionar el auto en una zona segura, y revisar que cumpla con el nivel de líquido requerido; de no contar con él, comuníquese con su servicio mecánico para evitar una posible fuga.
La sustancia, al estar fabricada por un compuesto químico capaz de absorber la humedad, tiene alta tendencia a degradarse, por lo que se debe dar mantenimiento, y revisar que el nivel sea el adecuado cada cierto periodo de tiempo.
En caso de que el testigo del tablero no haya encendido, o haya existido una falla, lo más recomendable es cambiar el líquido al cumplir los 40,000 mil kilómetros o 2 años. La revisión del sistema de freno o el cambio de líquido deberá ser llevado a cabo por un experto.
Existen cuatro tipos de líquido de frenos: DOT3, DOT4, DOT5 y DOT 5.1.
Las siglas DOT, significan departamento de transporte, una institución estadounidense encargada de llevar a cabo las regulaciones con respecto a las especificaciones de dicha sustancia.
La forma más sencilla de saber cuál tipo de líquido de frenos es el que lleva tu coche, es revisar la tapa del depósito o verificar el manual de usuario. Recuerda siempre utilizar el que el manual te indique, ya que, en caso de no hacerlo, podrías averiar el sistema.
El depósito que alberga el líquido se encuentra en el cilindro maestro de freno, que a su vez se localiza en la parte trasera del motor, del lado del conductor. Para facilitar la tarea, es probable que en la tapa del depósito puedas encontrar el símbolo de líquido de frenos, similar al testigo que encontramos en el tablero.
En caso de que la sustancia no se encuentre en buen estado, o esté bajo el nivel, tu coche presentará una serie de síntomas que te podrían indicar que hay que realizar de inmediato servicio de frenos o un cambio de líquido. De entre los que se encuentran los siguientes:
Todos los pedales tienen diferentes ángulos de recorrido, por lo que es crucial reconocer el de tu coche para poder detectar si la presión es muy baja o se siente algo flojo, porque puede ser la primera señal de necesitar cambiar de líquido de frenos.
Si al momento de ejercer presión en el pedal, sentimos que vibra, podríamos presentar alguna deformación en el disco de frenos, lo que podría comprometer el funcionamiento del sistema. Aunque si el líquido de frenos se sobrecaliente también podría ocasionar que el pedal rebote debido al burbujeo del líquido de frenos.
Si notas que tu coche sufre algún tipo de inclinación hacia el lado derecho o izquierdo al pisar el pedal de freno, esto quiere decir que tu coche está frenando más de ese lado.
Es posible que el líquido de frenos sea el que no esté generando una presión equitativa a las pinzas y balatas, lo que ocasiona una deficiencia de frenado. Otro motivo es que las baltas estén desgastadas, y también se necesite cambiar las pastillas.
Uno de los problemas más comúnes que indica una posible revisión, es la presencia de ruidos o chillidos fuera de lo habitual, pues esto podría requerir un cambio de balatas, una rectificación o cambio de discos de freno. Asimismo, se va a requerir la purga de los ductos y el cambio del líquido de freno.