Autolab / Mecánica General
16 December, 2021 - Tiempo promedio de lectura: 5 minutos.
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Autolab / Mecánica General
El filtro de aire de tu coche tiene la función de contener la mayor cantidad de polvo y partículas, para que éstas eviten entrar al motor durante el proceso de combustión.
Recordemos que, para que esto suceda, cierta cantidad de aire es aspirada del exterior para formar una mezcla con la gasolina, a la cual se le imprimirá calor y pueda generar la energía suficiente para mover al motor.
Evidentemente este aire contiene muchas impurezas del ambiente, por lo que el mantenimiento del filtro es de suma importancia para que el sistema de propulsión funcione de la forma correcta, y así evitar que el aire entrante, contamine el resto de la mezcla.
Desde su creación, los filtros de aire del motor se han sometido a cambios para mejorar su funcionamiento, por lo que el material del que están hechos dependerá de los requerimientos y del tipo de prestaciones de tu auto.
Es uno de los sistemas de filtración más complejos y antigüos, está compuesto de tres elementos principales para su funcionamiento: una malla, un sumidero y un filtro, que pude ser de espuma o fibra.
Estas piezas estarán colocadas de manera que el aire tenga que pasar por los tres, mientras estas giran, logrando que el aire adquiera velocidad y pueda ser filtrado de forma exitosa.
A medida que esto sucede las impurezas caerán en un depósito al que se le debe limpiar en cada servicio, lo que ocasionará que su mantenimiento sea más costo y complejo. Hoy en día es difícil encontrarse con uno, aunque son de uso frecuente en algunos coches de carreras.
Son prácticamente idénticos a los de baño de aceite, y fueron los primeros en salir al mercado para equipar a los vehículos de los años sesenta.
Cabe destacar que independiente del material con el que estén fabricado, los filtros de aire modernos estarán montados sobre una pieza hecha a base de metal o plástico, que aporta rigidez a la estructura y pueda conectarse al motor. Dentro de los que encontramos:
El papel o celulosa fue el primer elemento que se usó para fabricar estos filtros, ya que era barato de producir y, por ende, económico para los consumidores.
Esto no quiere decir que se haga con el papel de una hoja común, sino que su proceso requiere de la creación de un elemento más robusto, que ayude con las funciones de limpieza de aire que necesita la cámara de combustión.
Finalmente, se empleará la pulpa de madera para crear un material poroso, ligeramente más pesado que el cartón, capaz de permitir la circulación del aire y a su vez, detener a los agentes contaminantes.
Aparte de ser el de más bajo costo, es de los más usados, ya que debido a los pliegues que se forman en la celulosa o papel, tienen la capacidad de limpiar una mayor cantidad de aire que el resto de los materiales. Aunque también se dice que, debido a su composición, podría obstruirse con facilidad, lo que ocasionaría que el flujo de aire no sea el adecuado.
Este tipo de filtro está hecho a base de varias capas de algodón que se humedecen con una serie de aceites, con el fin de potenciar su capacidad para atrapar impurezas.
Se dice que el rendimiento es mejor y su tiempo de vida más largo, ya que éste puede ser reutilizado en varias ocasiones después de lavarlo.
Por lo regular, este componente lo encontramos como equipamiento de serie en diversos autos deportivos, siendo más costoso que el anterior.
Este filtro está fabricado con espuma de poliuretano, que al igual que el de algodón, será tratado con diversos aceites para incrementar su capacidad de filtración.
Es de uso común en los autos de carreras, ya que su composición es más gruesa y refiere a un mayor rendimiento. Con esto, su capacidad para detener la entrada de las partículas y agentes externos es mayor, por lo que también son utilizados en coches todoterreno y vehículos de rally.
Este filtro está fabricado con tejidos altamente porosos a base de algodón y otros materiales, lo que ocasiona que puedan ser lavados y reutilizados en varias ocasiones.
Su capacidad de filtración es tan eficiente como el que está hecho con espuma, pero su composición permite mejorar el caudal de aire limpio que entra a la cámara. Esto último fortalece las prestaciones de los coches con un ligero aumento de potencia, que es importante mencionar, es casi imperceptible para el conductor.
Como su nombre lo dice, este filtro está compuesto por una malla de acero inoxidable o de aluminio con apariencia ultrafina; y se recomienda usar en ambientes con bajo índice de contaminación. Su mayor ventaja es la durabilidad.
Asimismo, los filtros de aire también varían según su forma, por lo que en el mercado actual contamos con los siguientes tipos:
¿Cada cuánto se cambia el filtro de aire del motor?
La frecuencia con la que se realiza el cambio de filtro, dependerá del tipo de material con el que está hecho, así como de la cantidad de polvo y contaminación que acumule. Esto quiere decir que, un filtro de aire puede durar más en un coche que circula en la ciudad, que uno que lo haga con mayor frecuencia en carretera o en el campo.
El tiempo de vida promedio de un filtro de aire puede ir desde los 10,000 hasta los 40,000 kilómetros, aunque se recomienda cambiarlo cada año o cada 15,000 kms, a manera de mantenimiento preventivo.
Como dijimos anteriormente, si el filtro no está en buenas condiciones, el paso de contaminación y partículas podría afectar a la mezcla de aire y combustible, lo que podría ocasionar:
Si necesitas cambiar del filtro de aire de tu auto, comunícate con nosotros y agenda ahora mismo una cita en el Whatsapp de Autolab.