Autolab / Mecánica General
3 December, 2021 - Tiempo promedio de lectura: 5 minutos.
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Autolab / Mecánica General
Las balatas de freno también conocidas como pastillas, suelen ser componentes del coche que presentan mayor desgaste a lo largo de su ciclo de vida. Son parte fundamental del sistema de seguridad, y se encargan, junto con otras piezas, de lograr la reducción de velocidad, cuando pisamos el freno.
Las pinzas de freno ejercen fuerza a las balatas para que estas hagan presión sobre el disco de la llanta, y el auto frene hasta detenerse por completo. Por el contrario, si el conductor deja de pisar el freno, las pastillas se irán separando del disco, reduciendo la fricción que existe y manteniendo la velocidad del vehículo.
En caso de que tu coche está equipado con frenos de disco en las cuatro ruedas, esto quiere decir que las balatas estarán presentes en cada una de ellas, pero si cuenta con frenos de tambor traseros, esto quiere decir que el coche solo contará con pastillas en el eje frontal.
Dentro de las características que nos hacen diferenciarlas, encontramos que las pastillas de adelante son de mayor tamaño a las de la parte posterior, y esto se debe a que la capacidad de respuesta debe ser mucho más eficiente, dado que es el sitio en el coche pesa más.
Por ende, las balatas de atrás son más pequeñas ya que no se requiere de tanta fuerza para frenar.
Las pastillas de freno están fabricadas con distintos materiales, por lo que su producción y demanda, dependerán del nivel de exigencia que se requiera en el frenado de cada coche.
Las de aleación metálica fueron las primeras en surgir, y como su nombre lo indica, se producen a base de la fundición de diferentes metales como el hierro, el cobre o el acero. Los coches de la actualidad ya no hacen uso de este tipo de pastillas.
Aunque cuentan con cierto contenido de metal, también cuentan con elementos orgánicos como el grafito, polvo de hierro, que garantizan una mayor durabilidad y toleran temperaturas más altas. Son las de uso más común.
Este tipo de pastillas están compuestas en su mayoría por fibras orgánicas, y en menor cantidad por metales en polvo. El motivo es que gracias a este compuesto existirá una mejor transferencia de calor, y por ende una respuesta más ágil al presionar el freno. Son utilizadas en vehículos de gama alta.
Su compuesto principal es fibra de vidrio, en combinación con un polímero sintético llamado aramida. Esto las beneficia con una alta resistencia al calor y mayor durabilidad, así como de lograr una pieza más ligera. por lo regular, estas pastillas forman parte del equipamiento base de los autos con pretensiones deportivas.
La vida útil de las balatas depende en gran medida del material con el que sean fabricadas, además de los hábitos de conducción; aunque siempre se podrán poner en marcha diferentes prácticas con el fin de alargar lo más posible su tiempo de vida. Te invitamos a seguir estos consejos:
En realidad, no existe un tiempo específico para llevar a cabo el cambio de balatas, ya que tienen una duración que va desde los 15,000 hasta 75,000 kilómetros, dependiendo de su uso.
La vida útil promedio de las balatas oscila entre 30,000 y 40,000 kilómetros, aunque en realidad no existe un tiempo específico para realizar el cambio de las mismas, aquí lo que se recomienda realizar una revisión del sistema de frenado cada 10 o 15 mil kilómetros.
Finalmente, en caso de requerir un cambio de pastillas antes o después de este periodo de tiempo, podremos identificar la necesidad mediante los siguientes síntomas:
¿Tu coche presenta alguno de estos signos? Te recomendamos realizar el cambio de tus pastillas, o su defecto ponerte en contacto con Autolab para que nuestros expertos puedan brindarte el servicio.