¿Cada cuánto se deben cambiar los amortiguadores de un vehículo pesado?

La frecuencia con la que se deben cambiar los amortiguadores en un vehículo pesado puede variar según varios factores, incluyendo el tipo de vehículo, el uso que se le dé y las condiciones de manejo.

En general, se recomienda cambiar  los amortiguadores de un vehículo pesado cada 60,000 kilómetros; sin embargo, no siempre será así, a diferencia de otras acciones como el cambio de aceite, es difícil determinar un tiempo o kilometraje estándar para el cambio. Es importante tener en cuenta que estas son solo pautas generales, y la vida útil de los amortiguadores puede variar significativamente. Así que para tomar acción, es importante conocer las características con las que  cada vehículo de la flota realiza sus operaciones y por supuesto no menos importante, se deben revisar las indicaciones del fabricante. 

Adicionalmente, algunas señales de que los amortiguadores pueden necesitar reemplazo son:

Rebote excesivo

 Si el vehículo rebota varias veces después de golpear un bache o una irregularidad en la carretera, es conveniente revisar los amortiguadores, pueden estar desgastados. Esto sucede porque se afecta la capacidad para controlar el movimiento de la suspensión de manera adecuada.

Balanceo excesivo

Si el vehículo tiende a inclinarse excesivamente en las curvas o durante las maniobras, los amortiguadores pueden estar perdiendo eficacia.

Desgaste irregular de neumáticos

Si los neumáticos muestran un desgaste desigual especialmente en los bordes, la causa puede ser un problema en los amortiguadores, porque estos tienen influencia en la geometría y estabilidad de la suspensión de un vehículo.

Mayor distancia de frenado

Un desgaste en los amortiguadores puede aumentar la distancia de frenado del vehículo debido a su impacto en la estabilidad y el contacto de las ruedas con el terreno, lo que puede ser extremadamente peligroso.

Ruidos y golpeteos

Los amortiguadores desgastados pueden permitir que la suspensión se mueva de manera menos controlada, produciendo golpes o crujidos cuando esta se comprime o se expande durante la conducción. Los ruidos pueden ser el resultado de componentes internos desgastados o de la falta de lubricación adecuada en los amortiguadores.

Inestabilidad en el manejo del vehículo

Cuando se dice que un vehículo tiene una sensación de flotación en la carretera, generalmente se refiere a una percepción de que el vehículo no tiene una conexión sólida con la superficie. Esto puede manifestarse como una sensación de que el vehículo rebota o se balancea de manera excesiva, el origen se le puede atribuir gran parte del tiempo a amortiguadores en mal estado que terminan afectando el desempeño general de la suspensión. 

Como se mencionaba con anterioridad, siempre es aconsejable consultar el manual del del vehículo y seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto al mantenimiento. Además es indispensable hacer inspecciones regulares de la suspensión para determinar si es necesario cambiar los amortiguadores.